La película narra la historia de genocidio en Ruanda, África en 1994. El genocidio ruandés que causó la muerte de más de de 800.000 personas, en 100 días de masacres en la región de los Grandes Lagos. Esta no es una historia de negros matando a negros, esta es la historia de la humanidad y el recuerdo vivo de lo que puede volver a ocurrir en cualquier lugar de la Tierra.
La masacre de la milicia Hutu contra los Tut-sis comenzó el 7 de abril, después de que el avión del presidente Hutu fuera derribado. Las calles son bloquea-das y la milicia comienza a torturar y asesinar. Agustín Muganza es un soldado Hutu. Él y su compañero Xavier desafían las instrucciones de sus superiores con el objeto de poner a salvo a la mujer Tutsi de Agustín y a sus hijos. Agustín es arrestado y no tiene ni idea de qué ha podido pasar con su familia, pero tiene pocas esperanzas de que hayan sobrevivido. Diez años después, Agustín pretende olvidar el pasado y comenzar una nueva vida con su novia, Martine. La pareja asiste al Tribunal de las Naciones Unidas en Arusha, donde el hermano de Agustín, Honoré debe responder a la Comisión por el papel que él y otros periodistas desempeñaron durante esta devastadora Guerra Civil.
Agustín es el personaje importante, como se menciona anteriormente, un Capitan del Ejercito Hutu, pero su esposa es Tutti, entonces tiene que salvarla junto con sus hijos, porque si no los matarían. Le pide apoyo a su hermano para que salgan del territorio y puedan salvarse, luego son capturados.
Agustín ya no sabe nada de su familia, ni de su hija que en un convento se encontraba refugiada y que fueron asesinados por los soldados Hutus.
El dilema de Agustín es de que su esposa es de origen Tutsi, y corre el peligro de muerte, entonces decide sacarla para salvarla.
Agustín logra huir y se exilia para salvarse, luego termina dando clases en una escuela donde narra su historia.